DIEZ PRINCIPIOS A CONSIDERAR CUANDO A TU HIJO SE LE DA UN DIAGNOSTICADO DE AUTISMO O DE DIFERENCIAS EN EL DESARROLLO

En esta entrada queremos acercarles un post que la Dra. Delahooke tiene en su blog. En este post Mona Delahooke quiere acercarse aún más a las familias y reconocer su rol activo en el desarrollo de sus hijos. Es importante que todos los profesionales tengamos en cuenta la importancia de las familias en la vida de los niños y consideremos sus preferencias y estilos parentales antes de actuar.

Mona Delahooke nos cuenta que como psicóloga infantil sabe que el viaje que emprenden las familias puede estar lleno de desafíos inesperados. Descubrir que tu hijo presenta diferencias puede ser desalentador. Y a veces, asegurarse de que las necesidades de tu hijo estén adecuadamente cubiertas en el mundo puede ser aún  más estresante. Uno de los aspectos que apasiona a la Dra. Delahooke como psicóloga es el relacionado con el apoyo a la vida social y emocional de los niños con diferencias en su desarrollo, incluidos aquellos que se encuentran dentro del espectro del autismo.

La buena noticia es que ahora se sabe más que nunca por qué es esencial fomentar las fortalezas y las relaciones como la base para apoyar a los niños con desafíos de desarrollo.Desafortunadamente, este punto de vista aún no es un estándar de atención en todas las disciplinas. Muchos profesionales trabajan desde un modelo de discapacidad, enfatizando la adquisición de habilidades en lugar de desarrollar fortalezas.Si bien la adquisición de habilidades es importante, más importante aún es desarrollar el sentido de confianza y alegría en las relaciones humanas.

Como madres y padres, podéis tener un impacto significativo en la manera en que maestros, terapeutas, y otros perciben a vuestro hijo, y sobre los mensajes implícitos y soporte emocional que estos profesionales brindan a los niños. Los diez consejos que se exponen a continuación son un comienzo. Por supuesto, cada niño y cada familia son diferentes, y se debe adaptar esta lista a las creencias de crianza de cada familia y a las diferencias individuales de cada niño.

Como madres y padres, respetuosamente podéis solicitar que los miembros del equipo de apoyo de vuestros hijos sigan estos principios:

  1. Comprender que el autismo u otras diferencias neurológicas hacen a los niños diferentes, no deficientes. No queremos que los niños reciban mensajes subliminales de que necesitan ser curados o reparados.
  2. Presuponer competencias y comprender que puede llevar más tiempo del habitual que el niño muestre todo lo que sabe. Por favor tenga paciencia y suponga que los niños entienden todo lo que se les está diciendo.
  3. No confundir la incapacidad para hablar o usar un lenguaje apropiado como una incapacidad para pensar. La capacidad para comunicar aspectos relacionados con los pensamientos no siempre es fácil o posible, pero los niños tienen pensamientos, emociones y deseos como cualquier otro niño.
  4. Priorizar los sentimientos de seguridad en las relaciones como una condición necesaria para el aprendizaje. Es más difícil para los niños sentirse seguros cuando no pueden comunicar fácilmente sus necesidades. Por favor ayúdelos a sentirse confiados, amados y seguros.
  5. Entender las diferencias entre comportamientos disruptivos intencionales y los intentos por comunicar la angustia. (Pueden ser difíciles de diferenciardesde el exterior). Las conductas de los niños, que pueden parecer negativas o que llaman la atención, son muy probablemente respuestas de estrés o reacciones de «lucha o huida», no actos agresivos.
  6. Considerar las implicaciones mentales y de salud de cada plan conductual, estrategia e intervención. Los niños sienten tristeza, vergüenza y timidez como cualquier otro niño. Debemos ser considerados con sus emociones al crear planes educativos y de tratamiento.
  7. Consultar con los padres antes de intentar “normalizar” los comportamientos. Algunos de los comportamientos que se observan ayudan a los niños a estar más tranquilos. Si no se interrumpe a los demás, no se deben eliminar sin hablar y consultar antes a la familia. Esto puede tener un impacto en su autoconfianza y desarrollo.
  8. Trabajar con las fortalezas, los intereses naturales y la motivación de cada niño. Los niños, cada uno de ellos, aprende mejor cuando está comprometido e interesado por el proceso. Es totalmente recomendable incorporar estos intereses naturales en las sesiones de educación y terapia.
  9. Ciertas experiencias sensoriales pueden ser difíciles para los niños. Junto con un experto en integración sensorial (un terapeuta ocupacional) debe asegurarse de que los objetivos de la terapia se ajustan al perfil de procesamiento sensorial de cada niño. Cuando se toma esto en consideración y se adapta el entorno a ello, los niños están más contentos y aprenden mejor.
  10. Continuar elevando el nivel y esperando de cada niño lo mismo que se esperaría de cualquier otro. Al igual que todos los padres, es un deseo generalizado que los niños estén contentos, seguros y vivan en su máximo potencial. Cada profesional es esencial para que esto suceda.

Para mayor información, el primer libro de la Dra. Mona Delahooke explica cómo apoyar el desarrollo social y emocional de los niños. ¡Sin duda una lectura recomendable!

En el siguiente enlace (link) pueden encontrar el artículo original del que se extrajo este post. Esperamos sea de su interés.

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